La Iglesia De Cristo: se desarrolla en la Forma de Cristo…
No hay duda que, como Cabeza de
la iglesia, debemos caminar en sus pasos, en su forma, en su camino...
Si Dios revela
esta verdad a los corazones, a los que tienen la responsabilidad de mostrar el
camino, no tendremos necesidad de volver y reafirmar lo que significa la
iglesia… porque se vivirá y será como el Maestro dijo: “… luz y sal…”.
Ahora… existe una realidad…
cuando los hombres no entendemos a nuestro Padre, cuando la Iglesia no entiende
y trata de llevar acabo algo que no ve, que no siente, y que no está marcado a fuego en su interior ,
fácilmente se ven los resultados- buenos o malos- .
Actualmente estamos en un situación
difícil para evaluar esta verdad, porque la evaluamos según nuestras prácticas,
conceptos y especulaciones y no a la luz del camino que propuso el Señor para
la iglesia; debemos ser sabios en esto y sopesar nuestras prácticas con la
Palabra abierta, cuestionar si las mismas coinciden con las
que están como ejemplo a seguir en la Biblia… seremos capaces de hacer esto?.
Si hay una verdad que debemos
tener presente es que: “…por los frutos los conoceréis…”, no por las palabras! Las palabras vacías… discursos “seudopolíticos”
de adiestrados en la oratoria que nos quieren convencer enunciando una revelación
dada por Dios, queda sin efecto sin una vida que la practique y la haga visible...
A través de la historia de la iglesia, vemos
que se necesitaron hombres que rompieron con prácticas y tradiciones que no tenían
asidero bíblico, su compromiso y valentía permitieron traer santidad a la
iglesia. En estos tiempos, últimos tiempos, el Señor necesita el compromiso de
hombres y mujeres que se comprometan con Su verdad y rompan con las tradiciones
aún vigentes, aquellas formas de vivir el cristianismo sin el genuino guiar del
Espíritu Santo.
“…Porque el Reino de los cielos
no es cuestión de palabras sino de poder!...”
Que el Señor tenga misericordia
de nosotros...
M.S.A.